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Cabrestrante, cabestrante o árgano, en inglés capstan y en francés cabestan.
El cabrestante, consiste en un rodillo giratorio o cilindro, que gracias a ruedas, cigüeñas o palancas, gira en torno a su eje alrededor del cual se enrolla una maroma, cable o cincha de tejido, provocando el movimiento de la carga sujeta al otro lado del mismo. Se emplea para desplazar grandes pesos.
Las coronas multiplicadoras son otro elemento importante en cualquier cabrestante. Las coronas generan un efecto polea. Cuantas más coronas, tendremos más facilidad y haremos menos esfuerzo para subir la embarcación.
El cable del cabrestante puede ser de acero, cuerda vegetal o un material sintético. El material sintético puede ser el kevlar, que es más ligero y aguanta mejor los tirones, pero es menos resistente a las rozaduras durante el arrastre. Los cabrestantes mejor usarlos con cincha de tejido sintético y no con cable de acero. Ya que, si hay una rotura, la cincha de tejido nunca nos va a golpear. El cable si se rompe nos puede pegar un latigazo y nos puede causar un accidente indeseado.
Siempre será recomendable que, el cabrestante, disponga de freno para que el peso no retroceda en el peor momento.
Los cabrestantes pueden estar fabricados de acero galvanizado, de acero inoxidable o de hierro.
El cabrestante se inventó para ayudar a tirar o levantar un objeto que no podía ser tirado o levantado por los pies.
Algunos cabrestantes tienen tal potencia, que su empleo es para estirar embarcaciones en rampas, donde se les realicen reparaciones o donde se tengan que ubicar por determinada causa. Estos cabrestantes están ubicados o apoyados en el lado de tierra firme y no en un barco.
Tipos de cabestrantes náuticos
Existen diversos tipos de cabrestantes:
Cabrestantes manuales: también llamado cabestrante mecánico, en los cuales el trabajo de carga se realiza a mano, se impulsa manualmente.
En los cabrestantes manuales, unas barras cruzadas en los extremos del cilindro giratorio permiten aplicar la fuerza necesaria.
Los cabrestantes manuales se emplean sobre todo para cargar embarcaciones o pesos ligeros en sus respectivos remolques ocasionando un menor esfuerzo para el navegante.
Cabrestantes eléctricos: la fuerza la realiza un motor eléctrico.
Son muy recomendables si se sale a navegar sólo, debido a que libera al navegante de la labor de carga. Este puede centrarse mejor en equilibrar los pesos dentro del remolque; labor cuanto menos fundamental para su seguridad.
Los cabestrantes eléctricos son indicados para cargas muy pesadas.
Cabrestante hidráulico: tiene un cilindro hidráulico en el que se coloca el motor del vehículo. Esto aumenta la presión dentro del cilindro y, por tanto, la fuerza de la cuerda dentro del cabrestante.
¿Cómo comprar un cabestrante para un remolque?
A la hora de comprar un cabrestante es importante atender a la calidad de este. También debemos tener en cuenta los kilos de arrastre a los que va a ser sometido el mismo, ya que cuanto mayor sea, más fácil nos será elevar la embarcación del agua al remolque. Normalmente tenemos que comprar un cabestrante que tenga el doble de arrastre que el peso de nuestra embarcación.
Alguna de las marcas más buscadas de cabestrante barco
- Bada Marine
- Nova Argonautica
- Runva
- Superwinch
- Tecnitrail
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