Cómo afrontar la limpieza exterior de nuestra embarcación

Como dice el sentido común cuando limpiamos un barco primero hay que hacerlo en el interior. Podemos ver como hacerlo en nuestro artículo “Cómo afrontar la limpieza interior de nuestra embarcación”.

Una vez que tenemos el barco limpio y ordenado en el interior hay que pasar al exterior. Vamos a ver como hacerlo.

Limpieza exterior del barco

Para la limpieza exterior del barco debemos tener muy en cuenta el material del mismo. Si está realizado con fibra de vidrio, aluminio o madera, habrá que emplear productos específicos para estos materiales y conocer la técnica correcta. 

En general hay que evitar productos alcalinos, tenemos que emplear productos con un pH7 neutro, para que causen daños. 

Las áreas principales para limpiar son

  • La parte superior del casco (francobordo)
  • La parte inferior del casco (calado)
  • Lonas, fundas y cortinas
  • La campana y ventanas
  • El motor
  • La teca
  • Las velas 

Limpieza de la parte superficie superior del casco

La parte superior del casco se conoce como francobordo y es la distancia vertical que media entre la cara inferior de la cubierta de trabajo en el costado hasta la línea de flotación. 

La zona de francobordo y las superficies lisas recubiertas con gelcoat necesitan un mantenimiento y un tratamiento protector para permanecer brillantes y relucientes y al mismo tiempo evitar la oxidación y la ósmosis en cascos de fibra de vidrio. 

Cada vez que utilicemos nuestra embarcación conviene pasarle agua dulce, para quitarle la sal y restos de animales y vegetales. 

En primavera, antes del uso intensivo del verano, le daremos dos capas de cera en pasta. Posteriormente todos los meses le aplicaremos cera líquida tipo carnauba para darle brillo.

En el casco es común ver manchas de rayas marrones. Estas rayas marrones pueden ser causadas por muchas cosas diferentes. A veces ocurren como resultado del óxido. Pero también puede resultar que no se deba en absoluto al óxido, sino a un líquido marrón que se vierte dentro para reforzar la fibra de vidrio. 

Hay varias soluciones para quitar estas manchas, algunas más drásticas que otras. Primero, probamos con agua y jabón. Si no va bien podemos probar con ácido oxálico o jugo de limón, o con un química un limpiador de francobordos. Si la mancha es persistente, la única solución será lijar con agua. Después de estas acciones trataremos y puliremos la superficie para proteger el gelcoat. 

Limpieza parte inferior del casco (obra viva)

Si mantenemos limpia la parte inferior del casco, además de evitar que se dañe, reduciremos el consumo del barco, evitaremos que se cierren las zonas por donde entra el agua del mar para refrigerar el motor y además el barco irá más rápido.

La limpieza del casco del barco es siempre uno de los mayores quebraderos de cabeza a la hora de mantener el mismo. 

Si el barco esta fuera del agua en un remolque o un elevador, podemos tratarlo igual que la parte superior del casco. Si el barco está en el agua, inspeccionamos la capa de anti incrustante y comprobamos si es necesario raspar o enjuagar la misma para eliminar las roderas.

Al menos una vez al año conviene que saquemos la embarcación del agua y cambiemos el antifouling. El antifouling que utilizaremos para proteger la obra viva puede ser de matriz dura, recomendado para lanchas rápidas, o autopulimentante, recomendado para veleros. 

Limpieza de lonas, fundas y cortinas

Conviene recordar que las lonas y las fundas pueden ser de policarbonato, acrílico o polivinilo. 

Cada vez que hagamos una salida con nuestro barco y regresamos al muelle conviene realizar una limpieza, con un lavado suave con agua jabonosa y una esponja no abrasiva o un paño de microfibra, a las lonas y fundas.

Tenemos que evitar que, tanto las lonas como las fundas, se ensucien y se incruste la suciedad en las mismas. Por lo tanto, más o menos cada mes, las limpiaremos con agua, un cepillo de cerdas suaves y un poco de jabón. Posteriormente hay que enjuagarlas bien con mucha agua a través de una manguera. 

Cada cierto tiempo, es posible que debamos hacer una limpieza más profunda. Si la lona o las fondas nos caben en una lavadora, las lavamos suavemente a máquina con agua tibia, a menos de 120º, un poco de jabón y dos tazas de bicarbonato de sodio. Si son demasiados grandes para caber en la lavadora, tendremos que fregarlas a mano. 

Si las manchas son persistentes, podemos utilizar una taza de lejía y un cuarto de taza de jabón mezclados con unos 5 litros de agua, también podemos probar de mezclar bicarbonato de sodio con jabón.

Seguimos con el lavado limpiando las cortinas con una escobilla de goma o una gamuza, para eliminar las gotas de agua y evitar que se sequen y dejen manchas de agua. 

Limpieza del motor

El motor de la embarcación siempre necesita una limpieza regular tanto por dentro como por fuera. Es indiferente que sea un motor fueraborda o un motor intratorba.

Si te interesa puedes leer nuestros artículos "Mantenimiento y averías de motores fueraborda", "Consejos útiles para hacer mantenimiento de motor del barco" y "Invernaje de motores fuera borda"

Si nuestro motor es un fueraborda, después de cada navegación conviene que lo limpiemos con agua y jabón. Si queremos realizar una limpieza algo más profunda utilizaremos un paño de microfibra o guantes de lavado. Evitaremos cepillos duros que lo puedan rayar y dañar. De vez en cuando conviene encerrar el mismo. 

La limpieza interior del motor siempre es mejor dejársela a un profesional. Un motor tiene componentes eléctricos y mecánicos que podrían dañarse con los productos químicos y el agua. 

Limpieza de la teca

Para la limpieza de la teca nunca emplearemos productos corrosivos y agentes de limpieza fuerte. La mejor forma de limpiar la teca es con agua jabonosa.

Pero la teca con el tiempo comenzará a oscurecerse y a tener un aspecto moteado. En estos casos podemos emplear un limpiador de teca especial a base de ácido. Puede ser un limpiador más suave o más fuerte, pero siempre conviene seguir las instrucciones del fabricante. 

La limpieza de las velas

En este punto te recomendamos que leas nuestro artículo “Consejos para limpiar las velas del barco”. 

Puedes limpiar la mayoría de las velas tú mismo, pero necesitarás tiempo para ello. También necesita una gran área de trabajo. 

Ten en cuenta que algunos materiales de las telas para las velas son sensibles a ciertos productos químicos. El uso inadecuado de detergentes y lejías puede dañar la vela, que perderá su fuerza. En general, nunca uses cloro.

Ponte en contacto con el fabricante de las velas o tu velería para averiguar qué agentes de limpieza puedes utilizar para tus velas. 

Las velas deben limpiarse periódicamente, preferiblemente una vez al mes para evitar que las manchas y la suciedad se asienten en la tela. 

Para limpiar las velas, tendremos que bajar y retirar las mismas, incluyendo los clips y aparejos. La limpieza tendremos que realizarla en una superficie plana, lisa y sin partículas porosas ni arena. Utilizaremos un cepillo suave para aflojar la suciedad y jabón neutro. Evitaremos cualquier producto que pueda desgastar, rayar o dañar las fibras. Enjuagaremos bien y las dejaremos secar hasta que desaparezca la humedad. Si colgamos las velas para que se sequen, debemos cuando no haya viento para evitar que se agiten y dañen las fibras. 

Mantener el barco limpio y ordenado no tiene que ser un gran ejercicio cada vez que lo tengamos que hacer.

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Buena navegación :)

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