Mantenimiento y averías de motores fueraborda

Mantenimiento de un motor fueraborda

Como ya comentamos en nuestro post sobre motores fueraborda al cual puedes acceder haciendo clic aquí. Su mantenimiento resulta más asequible sobre todo en comparación con el motor intraborda, puedes llegar a evitar averías simplemente con sencillos gestos como: 

• Mantener cubierto el motor siempre que no se esté usando 
• Manteniéndolo limpio y seco (en buen estado) 
• Evitando combustibles con agua 
• Manteniendo la batería en buen estado (limpia y cargada) 
• Prestando atención a posibles líneas de combustible o filtros obstruidos, sobre todo antes de usar el motor.

También debes prestar atención a si la hélice se encuentra en buen estado y dispone de un correcto paso. Incluso cuando no se esté utilizando el motor levantarlo para que así la hélice quede fuera evitando así posibles desgastes o deteriora miento. 

Mantener la hélice y el motor en general pueden desembocar ya no solo en un correcto funcionamiento del motor sin averías aparentes sino también en una mejora de rendimiento de este.

Averías más comunes de un motor fueraborda

No obstante, aunque manteniendo correctamente el motor normalmente no dará problemas, los motores fueraborda también puede presentar contratiempos, las averías más comunes son:

• El motor no arranca. Puede ser desde un detalle tan simple como que el botón de parada de emergencia esté accionado, hasta una avería en el precalentamiento de este.
• Motor de arranque. Es la parte del motor que supera la resistencia inicial y arranca el motor a través de la batería, su no funcionamiento o funcionamiento defectuoso puede deberse a malos contactos de la batería en los bornes o directamente a que la batería está descargada.
• El motor sufre paradas. En este caso puede deberse a más razones como por ejemplo combustible escaso, obstrucción del filtro, el tubo se encuentra taponado, existen bacterias en el gasoil, el gasoil contiene agua, el inyector se encuentra en mal estado o defectuoso.  
• Humo negro en el motor. También puede deberse a más de una razón; problemas de inyectores defectuosos o inyectores mal ajustados, no se está quemando todo el gasoil, un funcionamiento forzado del motor (tal vez hay algo en la hélice que provoca este sobreesfuerzo), o simplemente hay que limpiar el filtro del aire porque el motor no dispone del suficiente aire para su correcto funcionamiento. 
• Humo blanco en el motor. Este humo característico se puede deber simplemente a una temperatura muy baja sin más, pero en caso de no ser así podría ser por bacterias en el gasoil, un recalentamiento en el motor o que en el tubo de escape existe agua vaporizada. También puede ser recomendable revisar la junta de culata debido a que una posible rotura produciría una fuga del agua de refrigeración en los cilindros.
• Humo azul en el motor. En este caso se deberá a un exceso de aceite, se debe comprobar los niveles de aceite y vaciar lo que sea necesario.
• Motor ahogado. Cuando hablamos de un motor que se ahoga nos estamos refiriendo a un defecto en la combustión entre el aire y combustible, a pesar de que puede deberse a más razones lo más común es que la entrada de aire al depósito no funciona correctamente o no se encuentra en buen estado.
• El motor hace ruidos. Normalmente se debe a una obstrucción en el filtro del gasoil, o que este está llegando con agua o aire al motor.  

En general siempre será recomendable estar atentos a posibles averías comunes como fugas de combustible, líneas de combustible defectuosas, un filtro de combustible obstruido o bujías en mal estado.

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